El reconocimiento fue entregado en la eucaristía presidida por el Cardenal Celestino Aós, el domingo 23 de julio pasado, con ocasión de celebrarse la festividad del santo patrono de la capital y de la arquidiócesis.
Romina Vásquez, capitana del Colegio Cristóbal Colón
"Me siento muy honrada, este es un reconocimiento al trabajo en el colegio Cristóbal Colón, a la aventura educativa, haciendo Iglesia en la zona norte junto con el equipo", comenta Romina Vásquez, directora o mejor dicho "capitana", del colegio Cristóbal Colón, en Conchalí.
La condecoración Apóstol Santiago la renueva en su vocación como profesora, animando en el aporte que como escuela católica realizan a la sociedad. "Cristóbal Colón es una comunidad muy comprometida con la felicidad de los demás y eso nos invita a seguir la senda de Jesús, en torno a la colaboración y solidaridad. Somos líderes para servir a los demás en esta comuna, estamos tratando de generar una comunidad servicial, cariñosa, con la preocupación de formar niños y jóvenes que serán los próximos líderes".
Al dedicar la condecoración recuerda a su familia y quienes han sido sus referentes en su formación católica: su abuela y su papá, de quienes recibió el testimonio de vida de fe y oración. También recuerda su formación en el colegio Carmen Arriarán, fundamental en su decisión de trabajar en un colegio católico y en contexto de pobreza. Para su comunidad Cristóbal Colón solo tiene palabras de gratitud "le debo mi aprendizaje en estos 18 años".
Maritza González, rectora del Colegio Nuestra Señora del Carmen
La profesora Maritza González Guerra, a servido por más de 38 años en comunidades educativas de la Red Educacional Santo Tomás de Aquino, lo que ha marcado su vocación.
“Estoy muy contenta y agradezco a quienes en estos años me han acompañado y me han ayudado en mi labor docente. Esta distinción me anima a seguir trabajando con más fuerzas y dedicación por los niños, niñas y jóvenes de nuestra querida Escuela Nuestra Señora del Carmen y por todos los estudiantes de la Red”, dijo.
Esta distinción la alienta a seguir desarrollando su pasión por educar, también aportando a las nuevas generaciones. "Me anima para mentorear a los más jóvenes, en aportar a su espiritualidad, enseñarles que hay que tener coraje para ser profesor católico, que tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros para en enseñar valores, virtudes, para transformar la vida de niños y niñas siendo referentes para los estudiantes", comentó.
La cruz del Apóstol Santiago se la dedica a sus padres, principales formadores en su camino de fe, en la educación en valores y en perseguir sus sueños.
La Medalla Apóstol Santiago fue entregada a sacerdotes, religiosas, catequistas y agentes pastorales, que han trabajado en distintos ámbitos de la evangelización y que se han destacado por su compromiso eclesial.